Un REINO UNIDO Fracturado y una Píldora de BREXIT Difícil de Tragar

Por Jorge Reaño

Luego de dos votos en el parlamento, Westminster le ha negado a Theresa May tanto el apoyo para su Plan de Brexit, como un Apoyo fuerte para la continuidad de su gobierno.

En estos momentos el Reino Unido carece de un Gobierno Central fuerte y al mismo tiempo, de una Oposición viable, ya que la oposición misma no pudo hallar suficiente apoyo para tomar el poder completamente de las faldas de May.

Parece existir una falta de cohesión, e inclusive de coherencia, en el gobierno, con relación a la crisis del Brexit; la cual refleja la falta de cohesión en la percepción del pueblo del Reino Unido con relación a la crisis mencionada.  De hecho, durante el Referendo para el Brexit existió una división casi exacta entre las dos alternativas presentadas.

Recordemos que le UE es el bloque comercial más grande del mundo, y propiamente la segunda economía más grande, luego de los EEUU.  Vale recordar que la UE fue originalmente llamada como: El Mercado Común de la Comunidad Económica.  La políticas comerciales de la UE buscan crear crecimiento y trabajos al incrementar oportunidades comerciales e inversiones para todos sus miembros.

De tal manera, la incertidumbre que existe sobre el Brexit, ha detenido el crecimiento del Reino Unido al 1.3% durante el 2018.  Puede inclusive llegar a detener el crecimiento a 1.9% en el 2019, si el Parlamento no puede lograr una solución positiva, explica Phillip Hammond, el Jefe del Tesoro del Reino Unido.

Un “Brexit Duro” crearía las siguientes consecuencias:

-       Eliminar el comercio libre de tarifas que actualmente disfruta el Reino Unido con los otros miembros de la UE.

-       Las nuevas tarifas elevarían el costo de las exportaciones

-       Las tarifas perjudicarían a los exportadores del Reino Unido de manera directa ya que sus productos se volverían caros inmediatamente

-       El Reino Unido perdería las ventajas de las tecnologías de punta de la UE

-       Todas las empresas del Reino Unido perderían la capacidad de competir por contratos públicos en los países miembros de la UE.  Los Servicios Bancarios y de Servicios de Negocios serían los más afectados.

-       Una ¿Irlanda Unida? Un Brexit Duro forzaría la creación de un nuevo cruce aduanero entre ambas Irlandas. Con más de 30,000 trabajadores pasando estos puestos aduaneros diariamente, camino a trabajar, muchos Irlandeses del Norte preferirían permaneces en la UE; por ello podría crecer la necesidad de un nuevo referendo y la oportunidad de “reunirse” con Irlanda.

-       Escocia podría decidir dejar el Reino Unido. En el voto original del Brexit, casi el 65% del voto escocés prefería mantenerse dentro de la UE.

Un “Brexit Sin Trato” implicaría las siguientes consecuencias:

-       El Reino Unido perdería todos sus Tratados de Comercio con la UE

-       Todas las tarifas serían re-activadas

-       Las tarifas incrementarían los precios de las importaciones en el Reino Unido – Considerando que más del 1/3 de la comida del Reino Unido proviene de la UE

-       Precios más altos crearían inflación.

-       Demoras en las aduanas pueden crear escasez en los suministros de comida

-       Debido a la sequía extrema y los efectos del Cambio Climático el Reino Unido está experimentando una reducción en la producción de alimentos; por ello, dicho problema podría agudizarse.

Por ello, Theresa May presenta ahora su “Plan B” al Parlamento.  Sin embargo, puede haber realmente una opción la cual no haya sido pensada ya, debido a que, de acuerdo a la propuesta original de May, ésta era ¿el mejor trato que podía alcanzarse?

Ahora que el Parlamento le ha cortado las piernas a la propuesta original de May y no existe una mejor alternativa posible para una secesión de la Unión Europea, ¿puede el Gobierno del Reino Unido devolver las alternativas de Permanencia en la UE o hasta la de un nuevo Referendo? Sabemos de ya que Escocia prefiere estas últimas alternativas.

Churchill, Thatcher, Blair parecen haber emergido del amanecer de diferentes Crisis que parecían dispuestas a tragarse al Reino Unido de un bocado.  Una nueva mayoría puede estar madurando y un nuevo liderazgo puede estar dispuesta a tomar la posta y acarrear la antorcha de la guía y llevarla a salvo a un nuevo Puerto.  Quizás, nuevas elecciones sean programadas.  Quizás hasta un nuevo Referendo.

Quizás, la nación volverá a estar unida, curar las heridas de la fractura y sentirse unido nuevamente, bajo un nuevo liderazgo, el cual pueda ofrecer esperanza y una clara visión de cómo lograrlo.

El Gobierno del Reino Unido y su gente necesitan y merecen una solución… y dicha solución deben encontrarla en sí mismos.